Lo intenté, con todas las formas de las que pude siempre. Te busqué debajo de las piedras, detrás de la puerta y hasta debajo de mi cama. Tenía tantas ganas de besarte, que hasta me duelen los labios. Hice de todo para que aquel nubarrón desapareciera, pero solo consiguió formar una tormenta. Desde que cogiste tu Peugeot 206 y giraste a la vuelta de la esquina, no volví a saber nada más de ti. Desde aquel día han pasado 1 año, 5 meses y 17 días; lo recuerdo como si fuera ayer. Tampoco te he vuelto a ver cara a cara, pero en mí has estado presente todo este tiempo. Sabes.. me enseñaste a querer, pero tampoco estoy tan mal sin tí. Dicen que no se puede ganar siempre, pero la victoria se alcanza después de unas cuantas derrotas. Siempre he contado tus te quiero con una sola mano, pero sé que cada uno ha sido de verdad y eso es una de las pocas cosas que me consuelan. Y cuando menos te lo esperas, aparece el sol después de aquella tormenta que rozó su parecido con la del Arca de Noé. Qué mas da si aquel rostro que todo este tiempo me ha acompañado sigue presente; llegará otro que ocupe su lugar..o eso espero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario